sábado, 23 de febrero de 2013

Mira cómo fuimos

— ¿Cómo estás? No sé nada de ti
. — Si cogieras las llamadas, o me llamaras, o algo.
 — Joder, no puedo, ya lo sabes.
 — Bueno, da igual. — ¡No! Joder...
 — Te echo de menos.
 — Y yo. 
— ¿Por qué?
 — Pues porque me haces falta... no sé 
— ¿Para que te hago falta? — levanta una ceja y ríe divertido. — ¿eh? 
— Para ser feliz, ¿qué te parece? Se sorprende. Hubiera esperado un "no sé" como siempre, pero no eso. Eso era uno de los momentos en los que se enamoraba un poquito más de ella. — Me parece muy bien.


-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Ay...
 - ¿Qué te pasa?
 - Que tengo muchas ganas de ti... de besarte, de abrazarte... de estar contigo.
 - ¿Ah, sí? 
- Sí. ¿Y tú? 
- Yo también... 
- Me vuelves loco. 
- Y tú a mí.


Son cosas que escribí en un blog anterior a este, y en esa época estaba contigo. Fuiste mi primera ilusión, las primeras lágrimas que solté por estar enamorada, contigo conocí el amor y el desamor. No pretendo culparte, pero... después de ti, cambié, y me di cuenta de que el amor, como todo, llega y se va cuando le da la real gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario